Fue en 1973 cuando don Juan Carlos y doña Sofía decidieron convertir el mallorquín Palacio de Marivent en su residencia oficial de verano. Han pasado 49 años desde aquel momento, casi medio siglo, y las puertas de este complejo mallorquín se han abierto de nuevo para acoger a la Familia Real. A lo largo de estas décadas la foto fija ha sufrido numerosos cambios. No solo por los protagonistas del posado oficial estival -en el que ya no queda rastro de Jaime de Marichalar, Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina o el propio don Juan Carlos-, sino también por el escenario que la acoge.

El Palacio de Marivent ha cambiado. Cada año, de hecho, se somete a remodelaciones para su mantenimiento y conservación. En esta ocasión, Patrimonio Nacional ha reparado parte del mobiliario interior por valor de 1.500 euros. Desde el pasado mes de mayo, las reformas se han ido sucediendo con el fin de poner a punto la residencia oficial de Felipe VI, una propiedad de 33.000 metros cuadrados. Cabe recordar que Marivent se compone de un edificio de dos plantas y una buhardilla en el que, sin embargo, no se aloja el rey Felipe con su mujer, doña Letizia, y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Los cuatro suelen instalarse, en cambio, en otra de las viviendas anexas, Son Vent, que dispone de ocho habitaciones, además de jardines y piscina.

La Familia Real en una visita en el Palacio de Marivent.

Patrimonio Nacional suele dedicar una partida media de 220.000 euros anuales a sufragar el mantenimiento, la conservación, la reparación y la limpieza de la finca. También costea los gastos del personal fijo que permanece durante todo el año en Marivent. Al margen de la inversión que hace este organismo, el gobierno balear destina una parte de su presupuesto, en concreto cerca de un millón de euros, para cubrir suministros y seguros, entre otros cometidos.

Marivent para los ciudadanos

La Casa Real española sigue teniendo a su disposición este alojamiento, pese a que hace dos meses Més por Mallorca propuso recuperar su uso para los ciudadanos. Sin embargo, la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament balear rechazó la solicitud. Lo que sí se permite a la población es acceder a los jardines. Pueden hacerlo desde mayo de 2017, cuando se abrieron por primera vez al público durante todo el año, salvo quince días en Semana Santa y dos meses en verano -período en el que la Familia Real suele acudir a la isla-. En estos cinco años, se han registrado más de 100.000 visitas que han podido conocer de primera mano algunos de los rincones, así como las 40 especies vegetales y las 12 esculturas de bronce de Joan Miró que componen los casi 10.000 metros cuadrados de terreno ajardinado. Su conservación, a diferencia del interior del complejo, no depende de Patrimonio Nacional, sino del gobierno balear.

Los medios esperan a las puertas del Palacio de Marivent (Palma de Mallorca) el 1 de agosto de 2011

Preparados, listos...

La cuenta atrás de las vacaciones reales ha comenzado. La primera en llegar ha sido como cada verano la reina Sofía, que ha viajado a Palma de Mallorca después de disfrutar de unos días en Marbella en compañía de varios de sus nietos. Y ahora es el rey Felipe el que ha llegado a la isla después de haber pasado unos días en Santiago de Compostela junto a su esposa y sus hijas, para participar en la tradicional Ofrenda al Apóstol con motivo del año Xacobeo -que de manera excepcional dura dos años-. Ahora, en Baleares, el monarca y su familia permanecerán unos diez días, como cada verano, en los que protagonizarán el tradicional posado estival y en los que alternarán el ocio con la agenda oficial.

Felipe VI participará, a bordo del Aifos, en la Copa del Rey Mapfre de Vela y recibirá en audiencias a autoridades autonómicas y locales en Marivent este mismo 29 de julio. Además, mantendrá el despacho habitual con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y lo hará previsiblemente el 2 de agosto. Cuatro días después, el monarca presidirá la entrega de premios de la regata de Ses Voltes y ya el 7 de agosto hará las maletas y pondrá rumbo a Bogotá, donde asistirá a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro.

Por su parte, doña Letizia acudirá a la clausura del Atlántida Mallorca Film Fest el 31 de julio. En ella se entregarán reconocimientos a la trayectoria de la actriz Isabelle Huppert, al director ucraniano Sergei Loznitsa y al cineasta irlandés Neil Jordan. En cuanto a sus dos hijas, todo apunta a que realizarán alguna salida junto a su abuela paterna, doña Sofía, de la que se dará cumplida cuenta ante los medios de comunicación. También acompañarán a sus padres en alguna actividad oficial y se dejarán ver antes de que la princesa de Asturias regrese al UWC Atlantic College de Gales, donde cursa sus estudios de Bachillerato Internacional y donde este año ha obtenido buenas calificaciones.

No faltará después el viaje privado de la Familia Real a un destino que se desconoce, pero que viene a completar las vacaciones estivales del rey Felipe, su mujer y sus dos hijas desde hace ya unos cuantos años. A diferencia de lo que sucede con otras Casas Reales del Viejo Continente, es un dato que rara vez ha trascendido a la opinión pública.