Tras el debate sobre la aplicación o no de la doctrina Botín, los pactos con la Fiscalía serán otra de las claves del juicio del 'caso Nóos'.
Los principales acusados, Urdangarin y Torres, tendrán difícil eludir la prisión aunque alcancen un acuerdo que muchos dan ya por hecho. Sobre todo, si el resto de acusados pactan antes y comienzan a reconocer los hechos por los que están sentados en el banquillo.
El marido de la Infanta se enfrenta a una petición de 19 años y medio por parte del fiscal, y 26 y medio de Manos Limpias. Para su exsocio reclaman 16 años y medio, y 22 años y medio.
En cualquier caso, para conocer los detalles del hipotético pacto habría que esperar a que se resuelva el futuro más inmediato de Doña Cristina.
Quien sí ha cerrado ya el acuerdo es Jaume Matas. El expresident entregó el viernes la mitad de su palacete y admitirá su culpa para reducir los 11 años de prisión que reclaman para él. En el banquillo no le acompañan otros dirigentes que también contrataron con Nóos como Camps o Rita Barberá. Algo que no comparte el juez Castro.
El exvicealcalde de Valencia sí será juzgado finalmente. Igual que la mujer de Diego Torres, Ana María Tejeiro, a quien la Fiscalía reclama dos años frente a los 19 años y medio que solicita la acusación popular.
Todos dialogarán buscando la mejor salida y unos pactos que acortarían el juicio y que podrían acabar con la reducción en las peticiones de sus penas.