El Gobierno de coalición trabaja contrarreloj para atar los apoyos necesarios para que salga adelante la reforma laboral negociada con sindicatos y patronal y que, de momento, los socios de la investidura no ven con buenos ojos.

De momento, a favor de convalidar el real decreto-ley, que se votará el 3 de febrero, están los 154 votos que suman PSOE y Unidas Podemos (sin contar el escaño vacío de Alberto Rodríguez), así como el voto afirmativo del Partido Regionalista de Cantabria. Por otro lado, de acuerdo con fuentes parlamentarias, tanto Nueva Canarias como Coalición Canaria podrían validar también la reforma laboral si nada cambia durante su tramitación parlamentaria. A estos apoyos podría sumarse el apoyo del diputado Tomás Guitarte, de Teruel Existe.

En contra, de momento habría 156 votos: los que suman PP, Vox, la CUP, el BNG, Junts, Bildu, Navarra Suma, Foro Asturias y los No adscritos.

Y, de momento, en la abstención, los partidos clave. 35 votos que pueden ser necesarios y cuyas fórmulas pueden cambiar la legislatura. Por un lado, los socios habituales del Gobierno como Compromís y Más País, con tres votos en total. Por otro, otros compañeros de viaje del bloque de la investidura que han sido muy contundentes en su negativa: ERC y PNV, que de momento están en contra del proyecto.

La opción de Ciudadanos, con 9 escaños, o incluso del PDeCAT podría inclinar la balanza y garantizar que la reforma laboral salga.

El PSOE, optimista

Tanto el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, como el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Héctor Gómez, se han mostrado optimistas con el rumbo de las negociaciones para encauzar este proyecto estrella del Gobierno de Pedro Sánchez.

Un optimismo que, más moderado, también ha mostrado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. "No contemplamos otro escenario que que salga adelante y que el Congreso la convalide", ha asegurado en una entrevista en Al Rojo Vivo.

Bolaños ha defendido "superar los intereses partidistas" en favor del general y ha pedido a la oposición que "no den la espalda al diálogo social y a ese acuerdo que tanto ha costado".

"Voy a hablar con todos los grupos sobre la reforma laboral. Sigamos en el ámbito de la discreción: todos los contactos que tengo no los hago públicos, es mi trabajo cotidiano", ha subrayado.

Trabajo sigue tejiendo apoyos

Por su parte, desde el Ministerio de Trabajo que dirige la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz llaman a la "discreción" y la "prudencia". Según apuntan desde el departamento, clave para la negociación de la reforma, las conversaciones están siendo complicadas con los socios de Gobierno.

Estas reuniones se mantienen a diario y mañana la propia vicepresidenta acude a Cataluña a una asamblea con trabajadores. El jueves también visitará la fábrica de SEAT en la comunidad, dos visitas importantes para conseguir el apoyo de ERC a la reforma laboral.

Además, apuntan desde la Vicepresidencia segunda que todo lo que se está negociando ahora mismo no está incluido en el acuerdo social y que el pacto con sindicatos y patronal no se va a tocar.