¿Quién es más alto, Pablo Motos o José Luis Martínez-Almeida? Los espectadores de El Hormiguero respondieron ayer a la pregunta del millón, puesto que el alcalde de Madrid acudió a divertirse al programa, donde no dejó ni un tema sin responder. Ni siquiera sobre su vida amorosa o su estatura.

Es un formato al que no suelen acudir líderes políticos fuera de la campaña electoral, pero este martes Almeida habló con tono distendido sobre su partido y la mudanza de la histórica sede de la céntrica calle madrileña de Génova: "¿Qué importa la sede? Yo en eso soy muy poco sentimental... Cuando nos cambiamos del Calderón al Wanda... Lo importante no es el estadio, es el Atleti", fue la comparación que hizo el portavoz nacional de los populares.

Por supuesto, también se le preguntó por dos temas que ponen tenso a cualquier miembro del PP: la caja B y la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

"Este caso lleva muchos años instruyéndose. Quien tenga que pagar, que lo pague", aseguró con respecto a la financiación ilegal del partido, acreditada por el Tribunal Supremo. Incluso las hormigas le sacaron el asunto: "¡Qué bien, mi primer soborno!", dijo una de ellas.

"Confío en Esperanza Aguirre. Abiertamente lo digo. Si hay un proceso judicial, como alcalde no voy a decir absolutamente nada. Eso sí, espero que acabe lo antes posible y con lo mejor para Esperanza", dijo de la que fuera su jefa de filas y quien lo fichó para la lista del Ayuntamiento de Madrid.

También habló del Gobierno y su gestión de la pandemia, requiriendo a Pedro Sánchez más actuaciones frente al coronavirus. También que no tienen mucho trato: "Me llamó dos veces y la última fue por Filomena".

Al respecto de ser un soltero de oro, Almeida aseguró no entender "esa obsesión por buscarme una novia". Pero cree tener la explicación: "A la gente, con mi físico le extraña que no ligue", zanja.

Y también lo midieron en directo: 1,66 metros de alcalde de Madrid, demostrando que la altura física y la política, muchas veces no van de la mano. El presentador, por su parte, lo superó por dos centímetros.

El Almeida más divertido, fuera de su papel institucional, también se tuvo que ver cara a cara con su doble: Carlos Latre imitando el 'momento Frozen' del alcalde.