Pablo Iglesias ya ha hecho pública su idea para formar "un gobierno del cambio" en España, que pasa por conseguir una coalición entre Podemos, PSOE e Izquierda Unida, que necesitaría algún apoyo más para la investidura, ya que la suma de estos tres partidos se queda a un escaño de la suma entre PP y Ciudadanos.

El líder de Podemos ha asegurado en varias ocasiones durante su comparecencia de prensa en el Congreso tras la reunión con Felipe VI que ha sido el monarca el primero en conocer esta propuesta por una cuestión de "lealtad constitucional".

Iglesias ha afirmado que ve esta coalición como "una unión justa que representa los resultados en las urnas" del pasado 20 de diciembre, y que es necesaria porque en su opinión solo hay dos salidas: "o se está con el cambio o con el inmovilismo".

También ha explicado algunas de las propuestas que ve necesarias de cara a la nueva formación de gobierno, entre las que destacan el blindaje contra el terrorismo o un paquete de "medidas urgentes para los primeros 10 días", en las que habría que incluir una prestación para todos los desempleados y actuaciones de emergencia social para evitar los desahucios.

Para el líder de Podemos, "España no tiene porqué esperar a Rajoy, una persona que representa un gobierno que ha demostrado su fracaso en las urnas". Por otra parte, pide un diálogo abierto y transparente en directo frente a toda la ciudadanía, "algo que se merecen los ciudadanos españoles". "Pedro Sánchez estará encantado de dialogar con nosotros, sin preguntas pactadas" ha añadido.

Pablo Iglesias afirma que desde su partido "no hay una gran confianza en el PSOE y en las viejas élites que los dominan", ya que ve a la formación de Pedro Sánchez con dos bandos claramente diferenciados.

Por último, ha hecho público que en el nuevo gobierno, sería él mismo quien debería asumir la vicepresidencia, y todos los compañeros que le han acompañado durante la rueda de prensa también deberían formar parte de ese gobierno. Junto a él han estado José Julio Rodríguez, Xavier Domenech, Irene Montero, Victoria Rosell, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa. Ese gobierno también se caracterizaría por la paridad.