El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha emplazado a su homólogo del PSOE, Pedro Sánchez a aclarar si, después del 26J, los socialistas estarán dispuestos a pactar con la formación morada "antes que a entregar el Gobierno al PP".

Iglesias se ha expresado así, en una entrevista en Radiocable, en la que ha vuelto a pedir al PSOE que se replanteen su negativa a intentar candidaturas conjuntas con Podemos al Senado.

Para ello, ha argumentado que el PP logra un 60 por ciento de la Cámara Alta con apenas un 27% del voto y de esa manera podrá utilizarla como "cámara de bloqueo" contra un "Gobierno de cambio progresista". Y, aunque ha asumido que en algunos territorios no podrá ser, ha recordado que en la Comunidad Valenciana ya se está negociando. También ha recordado al PSOE que la carta en la que se lo han propuesto por escrito es "muy afectuosa".

Iglesias ha insistido en que su partido tiende la mano al PSOE y le ve como un aliado, aunque ahora los socialistas se dirijan a Podemos con un lenguaje "agresivo". Por su parte, él ha asumido su parte de culpa por el tono "áspero" de los últimos años.

Eso sí, no ha respondido a la pregunta de si Podemos pretende sustituir al PSOE, y ha optado por insistir en su respuesta que ha habitualmente cuando se le pregunta por el 'sorpasso': "Esa palabra solo tiene sentido si es para ganar al PP".

Tras ese acuerdo con IU, Iglesias está convencido de que su formación está "muy cerquita" de ganar a los 'populares' y que el propio PP está preocupado, y eso es lo que les hace hablar de Podemos con un lenguaje "tan siniestro y tan anquilosado".

En el caso de Ciudadanos, que desde el pacto con IU coloca a Podemos en el ámbito de la "vieja izquierda comunista", Iglesias cree que usando ese lenguaje "ultramontano" sobre "el peligro comunista" revela claramente que Ciudadanos es "la muleta de lo viejo" y la garantía de que el PP siga en el Gobierno.

En cambio, Iglesias no cree que la alianza con IU cambie el eje en el que Podemos sitúa la contienda electoral para devolverlo al tradicional "izquierda-derecha". Aunque él no oculta que es de izquierdas, ha recordado que Podemos sostiene que "lo fundamental para el cambio es sacar a los corruptos de las instituciones y democratizar la economía".

Según su análisis, mucha gente reconoce a Podemos como "una fuerza política que aporta decencia" pero es bueno que se sumen otras fuerzas que tienen "determinadas etiquetas" y eso es "algo bueno, que IU con su identidad aporte lo mucho que tiene que aportar".