9 de la mañana del martes 13 de junio, es la fecha de inicio de un fracaso anunciado. Al respecto, Javier Arenas, vicesecretario territorial del PP, ha dicho que "en la calle no existe esa moción de censura; es insignificante".

Con los votos en contra del PP, Ciudadanos y PNV, Podemos sólo suma a favor los suyos y los de Compromís. El PSOE ya ha dicho que se abstendrá y el resto no se ha pronunciado.

Iglesias ha afirmado que van a "dar el primer paso para que después otros se puedan unir a la oposición y sacar definitivamente al PP de las instituciones, que es una necesidad".

A la espera de una segunda moción de censura, Pablo Iglesias tiende la mano al PSOE: "Pedro Sánchez ha dicho que él siente más cerca de nosotros; que lo cumpla y trabajaremos juntos para presentar una moción de censura".

Aparentemente, sin condiciones previas. Preguntado por si debería ser él vicepresidente, ha respondido que es "lo último que habría que hablar".

Con la moción madrileña todavía en la retina, poco se sabe de lo que hará esta semana el Gobierno. "Tenemos muchos argumentos para responder a lo que diga Podemos, la moción de censura contra Cifuentes dio pistas de hacia dónde va Podemos, no tienen proyecto, no tienen iniciativa", así ha hablado Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del PP.

De momento, sólo está asegurado que participará Rafael Hernando. Pero según el reglamento, Rajoy podría intervenir en cualquier momento del debate, si lo solicita y Podemos no está conforme, se queja de que la presidenta del Congreso maneja una calculada opacidad sobre los tiempos para beneficiar al PP.