La foto de Pablo Casado concediendo una entrevista al periodista Eduardo Inda en el bar Koxka de Alsasua en el que se produjo la agresión a dos guardias civiles y sus parejas ha desatado la polémica entre algunos políticos.

Uno de los más claros ha sido Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, quien ha criticado la "repelente y reiterada la provocación y utilización política que gente como Casado e Inda hacen de un pueblo pacífico como Alsasua".

Pero no ha sido el único político en pronunciarse, ya que el alcalde de la localidad, Javi Ollo Martínez, ha denunciado "el uso electoralista de Alsasua que hacen determinadas formaciones como ha hecho el Partido Popular".

Pablo Casado asegura en una entrevista en Cope que lo primero que notó al llegar a Alsasua fue que era "un municipio en el que no eramos bien recibidos" porque había pintadas a favor "de los que habían agredido a los guardias civiles".

Sobre su entrevista, dice que el dueño del bar les pidió que abandonaran el establecimiento pero que se negaron porque tenían derecho a acabar la consumición que habían pedido. "Después echó el cierre metálico porque estaban empezando a venir borrokas", afirma Casado.

No es la primera polémica por la presencia de un partido en Alsasua tras la agresión, ya que la organización de un acto por parte de Ciudadanos provocó las críticas de varias formaciones, entre ellas el PSOE, que les acusaba de provocar crispación y afirmaba que había otra manera de defender a la Guardia Civil.

Rivera defendía su acto en Alsasua atacando al Gobierno por cuestionar su idoneidad afirmando que "el 'sanchismo' ha abandonado el constitucionalismo" y explicando que "molesta ir a un sitio de España y que el Gobierno esté condenando la democracia en lugar de protegerme".

El tribunal ha confirmado penas de hasta 13 años y no observa terrorismo en la agresión de Alsasua, pero ratifica el "agravante por discriminación ideológica" para los condenados, según ha podido saber laSexta.