Muchas ovaciones, despedidas y emotivos abrazos a las puertas del Congreso donde se ha votado la moción de censura. Pero, lo que para unos era motivo de celebración para otros no.

Todos ellos se han concentrado desde primera hora en las Puerta del Congreso para vivir de cerca la votación. Los tradicionales no han faltado a su cita con las ondas y ya confirmado el nuevo inquilino de Moncloa, la fiesta, moderada, se ha trasladado hasta Ferraz.

Brindis y una fecha grabada, hasta en el brazo. Algún desencuentro en una acera dividida. Hasta que la Policía ha tenido que calmar los ánimos. Y ya relajados momento de saborear las vueltas que da la vida.