Octubre de 2020 arrancó en España con la resaca de buenos datos de septiembre, pero las cifras no tardaron en dispararse provocando incluso récords de ingresos en hospitales.

Era el momento en el que entrábamos de lleno en una segunda ola en la que el virus era menos letal que en marzo o abril, pero los hospitales empezaban a estar saturados en camas y en UCIs.

Muchos colectivos de sanitarios daban la voz de alarma y a finales de octubre se decretó un nuevo estado de alarma, pero sin confinamientos domiciliarios. Lo que sí se produjeron fueron restricciones nocturnas y empezamos a oír hablar del toque de queda en lugares como colegios mayores.

Además, las comunidades se cerraron. Navarra y La Rioja fueron las primeras en confinarse perimetralmente, con restricciones en comercios y hostelería. Le siguieron prácticamente todas las comunidades y provincias, aunque Madrid seguía con sus polémicos confinamientos por áreas de salud. En los puentes, no pudimos salir de nuestra comunidad y Madrid quiso hacerlo de forma diferente cerrando por días.

Y así llegamos a noviembre, con cifras al alza en un mes que se confirmó como el segundo mes con más muertes con 9.191 fallecimientos por coronavirus.

Aunque a final de mes hubo mejora, el black friday nos dejó imágenes de centros de las ciudades llenos, como si de antes de la pandemia se tratara. Y aún nos quedaba lo peor: la Navidad.