El Gobierno ha endurecido el confinamiento paralizando toda actividad no esencial. El objetivo: reducir la movilidad, algo que, según aseguró el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, está dando resultados.

"Las cifras de movilidad presentan cifras casi testimoniales, con lo que el Decreto aprobado el domingo está consiguiendo reducir aún más la movilidad hasta acercarla a los niveles de los fines de semana del estado de alerta, que es el objetivo que perseguíamos", explicaba el ministro en rueda de prensa desde Moncloa.

Sin embargo, todavía hay sectores que tienen que permanecer en activo durante la crisis sanitaria, aunque desearían no hacerlo. Por ello, se quejan al Gobierno.

Se trata de las ópticas, tiendas de mascotas, mariscadores y pescadores, y gasolineras. Denuncian que la realidad pone de manifiesto que las suyas no son actividades esenciales, o que pueden llevarla a cabo con mucha menos gente. Aunque tras la publicación de este decreto han surgido discrepancias en algunos sectores.

Gloria, dueña de una ortopedia en Pamplona, explica que tiene que mantener abierto su establecimiento porque es un negocio esencial, según ha establecido el Gobierno. Pero su actividad ha descendido entre un 90 y un 95% "por las restricciones de movilidad y por la ausencia de consultas médicas".

"Somos consideradas actividad esencial y tenemos dificultades para acogernos a las ayudas anunciadas por el Gobierno por fuerza mayor", critica la propietaria. Además, sus empleados afirman que se sienten muy expuestos ya que es un trabajo que implica cercanía.

No obstante, desde la Federación Española de Ortesistas y Protesistas han querido desvincularse de las declaraciones de Gloria, entendiendo que "explica su opinión de forma individual y particular", y han asegurado a laSexta que mantienen "el compromiso de abrir por el bien de los pacientes" porque consideran "fundamental" la labor de sus profesionales en estos momentos: "En ningún caso las ortopedias han solicitado su cierre o dejar de ser consideradas como una actividad esencial".

En el caso de las gasolineras apuntan a descensos de la actividad similares, de hasta el 90%. Por ello, creen que no es necesario mantener más de 11.000 puntos de servicio abiertos.

"Somos empresas con tres cinco o siete trabajadores y facturamos al día 50 o70 euros. Ya hemos reducido horarios y hemos dado vacaciones al personal, ¿qué mas podemos hacer?", se pregunta el dueño de una de estas gasolineras.

Por lo pronto, este tipo de sectores considerados esenciales piden "tener un apoyo social e institucional" para poder seguir manteniendo sus negocios a flote.