Rouco Varela hizo una petición al Gobierno "una ley para proteger el derecho a la vida", y la respuesta de Gallardón no se ha hecho esperar: "Tenemos malestar con la vigente ley del aborto". Dicho y hecho. El ministro de Justicia anunciaba una reforma inminente de la ley del aborto.
La oposición ve en esta respuesta una clara influencia de la Iglesia sobre el Gobierno. Elena Valenciano asegura que "no vamos a consentir que los obispos impongan su moral al conjunto de la ciudadanía". Por su parte, José Luis Centella cree que "un grupo religioso imponga su moral al resto de la sociedad nos retrotrae a la edad media".
El ministro anunció la suspensión del aborto libre hasta las 14 semanas. La nueva ley sustituirá el actual sistema de plazos por el anticuado sistema de indicaciones, lo que supone, "además de negar los derechos de las mujeres a la salud sexual y reproductiva, desconocer que la interrupción voluntaria del embarazo es una cuestión de salud pública de primera magnitud", según la Federación de Mujeres Progresistas.
Gallardón ha anunciado además que el peligro para la salud física o psíquica de la madre deberá demostrarse y acreditarse. Las mujeres menores de 18 años tampoco podrán abortar sin consentimiento paterno y se prohíbe el aborto por malformación. Las asociaciones de muejres advierten de que esta reforma va en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.