Lío un día más en el Congreso de los Diputados, donde la oposición ha cargado contra Pedro Sánchez por su alusión a los "piolines" enviados por el Gobierno de Rajoy a Cataluña ante el 1-O. Una expresión que PP y Ciudadanos han interpretado como un insulto a los policías, pero que, según ha aclarado el Ejecutivo, se refería al comentado barcoen el que fueron alojados los agentes y que lucía al famoso dibujo animado en el casco.

La controvertida mención al célebre canario animado se ha producido durante la sesión de control, cuando la portavoz popular, Cuca Gamarra, ha preguntado al presidente del Gobierno si "ha hecho ya suficientes concesiones al independentismo por su apoyo parlamentario".

En su turno de respuesta, el líder socialista ha ironizado sobre "cómo se nota el nuevo PP, qué gran diferencia", recordando que Pablo Casado le hizo la misma pregunta el pasado mes de febrero. "Ustedes mandaban 'piolines' a Cataluña y con nosotros la selección española de fútbol puede jugar en Cataluña sin ningún tipo de problema", ha aseverado.

A raíz de esta frase, la diputada el PP Ana Belén Vázquez ha pedido al ministro del Interior que desautorice al presidente del Gobierno: "Acaba de llamarle 'piolines' a los policías nacionales que han ido a Cataluña, es una vergüenza, no son piolines, son policías que están sufriendo ellos y sus familias el acoso del independentismo", ha arremetido.

Por su parte, la líder de la formación naranja, Inés Arrimadas, ha acusado a Sánchez de "insultar" a los agentes "llamando 'piolines' a los guardia civiles y a los policías que nos defendieron de esta gente el 1 de octubre de 2017". "Lávense la boca antes de hablar así de nuestros policías", ha espetado.

Sin embargo, posteriormente el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha acusado a la oposición de intentar "alimentar una polémica sobre las palabras del presidente del Gobierno" sobre la palabra 'piolín'.

"No engañen a la gente, es muy evidente que el presidente ha hablado del barco Piolín", ha sentenciado el ministro, que ha criticado que se trataba de "un barco en el que se había enviado a los policías en condiciones indignas" a Cataluña. "Hablan de vergüenza de las palabras del presidente, vergüenza las condiciones en las que enviaron a esos policías en ese barco", ha sentenciado.