Pedro Sánchez ha ofrecido el puerto español más cercano al Open Arms para desembarcar a los 107 migrantes a bordo, después de que la ONG rechazara el primer ofrecimiento de desembarcar en Algeciras porque supondría navegar durante seis días en estado de "extrema emergencia".

Sin embargo, desde Open Arms califican la oferta del Ejecutivo español de "completamente incomprensible" porque, aseguran, la situación a bordo es demasiado crítica para asumir la travesía de casi tres días hasta Baleares.

"Con nuestro bote a 800 metros de las costas de Lampedusa, los estados europeos están pidiendo a una pequeña ONG como la nuestra que haga frente (después de 18 días de espera) a otras 1.000 millas y tres días de navegación, en condiciones climáticas adversas, con 107 personas agotadas a bordo", reprocha Open Arms en un comunicado.

Así, aseguran, es inviable desembarcar en España. La situación a bordo es tan desesperada que, dicen, no pueden garantizar la seguridad de los migrantes en la travesía hasta los puertos de Mahón, Palma o Algeciras. "Es indispensable que Italia y España asuman la responsabilidad de garantizar, poniendo los medios necesarios, el que estas personas finalmente desembarquen en un puerto seguro", afirma la ONG en un comunicado.

Desde el Gobierno defienden su ofrecimiento. "La oferta ha sido: 'dígannos qué necesitan'", ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo. "Desde ayer a estas horas hasta hoy hubiéramos adelantado 24 horas", ha reprochado.

Dramática situación a bordo y burlas de Salvini

El Open Arms lleva desde el miércoles a menos de una milla del puerto de Lampedusa. Hay personas que se han lanzado al mar para intentar llegar a nado, huyendo de peleas, violencia y ataques de pánico provocados por 18 días de espera en el barco.

Mientras tanto, el ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, hace lo que parece casi un monólogo de comedia ante este drama humanitario, bromeando acerca de la situación: "El presidente español dice: 'Visto que Salvini es un gilipollas, venid a un puerto español'. ¿Qué dice la nave española? No, yo no voy a España, yo me quedo en Italia".

No se fía de que los menores y los enfermos que han ido desembarcando en Italia lo sean realmente y esta es la última solución que propone: "Si yo fuera ministro de Defensa, tardaría tres minutos en llevarlos a un puerto español, en dos días los desembarcaría en España. Sin pensarlo".

Según los expertos, aunque el Open Arms llegara a un puerto español, la situación se complicaría para la ONG, ya que zarpó con la condición de no hacer operaciones de rescate y no lo ha cumplido. "Si atracan en un puerto español, es bastante probable que no vuelvan a navegar", indica Ignacio Cembrero, periodista experto en inmigración.

Su fundador, Oscar Camps, ha manifestado a través de Twitter que sus recursos son limitados y que la situación de estancamiento está agotándolos: