La duda sobre la fecha en la que el coronavirus llegó a Europa sigue en el aire. La OMS admite estar "vigilante" y "abierta a la posibilidad" de que el COVID-19 ya estuviera en diciembre en Europa e incluso en fechas "más tempranas".

Sin embargo, y pese a no descartarlo, la organización afirma no estar investigando "de forma proactiva" si la XXV Cumbre del Clima que se celebró en Madrid del 2 al 15 de diciembre pudo ser un punto dispersor del contagio.

A la Cumbre que se celebró en IFEMA, escenario del mayor hospital de campaña para atender a pacientes con coronavirus, asistieron, según datos oficiales, unas 30.000 personas procedentes de 190 países. Cabe recordar que la activista Greta Thumberg, que aseguró haber sufrido la enfermedad, también participó en la COP25. No obstante, su contagio no podría vincularse con su visita a Madrid.

Fuentes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU se han limitado a señalar que están convencidos de que la OMS seguirá trabajando para identificar el origen de la pandemia. Recuerdan además que todos los grandes eventos de la ONU están suspendidos y que las partes son conscientes de que se tendrán que aplicar nuevas guías para diseñar estos encuentros en el futuro.

Lo cierto es que, según un estudio médico, el COVID-19 ya estaba presente en Francia a finales de diciembre.

El caso data del 27 de diciembre y se ha descubierto con un trabajo retrospectivo de los test PCR que se hicieron a 24 pacientes internados en diciembre y enero con neumonía. El hombre, que contagió a sus dos hijos, no había viajado al extranjero. Así, ese contagio sería anterior al primer caso comunicado por China a la OMS, el 31 de diciembre.

Después de que este informe viera la luz, la OMS recomendó que los países con muestras de pacientes con neumonías sospechosas de finales de 2019 deberían analizarlas para identificar posibles casos de COVID-19.

Preguntado sobre ello, el director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, apuntó ayer que las autoridades sanitarias saben que el virus circulaba en China desde antes y que "la gente que se pudo infectar en ese momento podría haber viajado a Europa". "En España nuestro primer caso fue el 31 de enero. Es posible que llegara un caso antes, pero no generó un brote importante. En España no se detectó nada raro en la curva epidémica de la gripe estacional hasta febrero", añadió en su comparecencia diaria.