Los obispos se han mostrado dispuestos a participar en el fondo propuesto por el Defensor del Pueblo para reparar e indemnizar a la víctimas de abusos, pero "sólo si se hace para todas las víctimas" de abusos sexuales en la sociedad, y no solo aquellas que los han sufrido en el seno de la iglesia.

Así lo ha dicho en rueda de prensa el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), César García Magán, quien ha defendido que todas las víctimas de abusos sexuales merecen acompañamiento y reparación.

"La Conferencia Episcopal está absolutamente de acuerdo en que se articulen esos mecanismos de reparación integral para todas las víctimas porque, si es solamente para las de la Iglesia, hay un 90% de víctimas que no tendrían derecho a esa reparación, que quedan excluidas, lo cual no parece que se mantenga ese principio de igualdad jurídica de todos los ciudadanos de este país. Entonces, claro que participaríamos. Si es solo para víctimas de la Iglesia ya estamos trabajando dentro de la Iglesia en esa reparación integral, ahora, si se estipula, si se acuerda hacer para todos, por supuesto, también se habló ayer, estaremos dispuestos a participar pero de nuevo pongamos siempre a todas las víctimas en ese centro"

En caso contrario, dicen que compensarán igualmente a las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia pero a través de sus propios mecanismos.

Los obispos han comparecido este martes en una rueda de prensa después de participar en una Asamblea Plenaria extraordinaria convocada para analizar el informe del Defensor del Pueblo, que recoge los resultados de una encuesta en la que el 1,13 % de los españolesmayores de edad revela que ha sufrido abusos en el ámbito religioso y un 0,6 % por parte de un sacerdote o religioso.

Y en dicha rueda de prensa, Juan José Omella, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha hecho pública una disculpa a las víctimas: "Reitero la petición de disculpas a las víctimas por ese dolor".

No obstante, discrepan respecto a las cifras de víctimas publicadas por el informe del Defensor del Pueblo. En él se habla que las víctimas representan a unas 440.000 personas que habrían sufrido abusos dentro de la iglesia, una cifra que no comparten: "Nuestra extrapolación no corresponde porque estaríamos todos metidos en esa dinámica de los abusos. Esto es mentira, no corresponde a la realidad".