Tras la polémica desatada por los trenes que no caben por los túneles en Asturias y Cantabria, un nuevo problema afecta ahora a los trenes de la Línea 9 del Tranvía de Alicante. En concreto, los protagonistas son los nuevos vehículos que hacen el trayecto Dénia-Alicante, cuyo peso es superior al establecido para pasar por encima de los puentes.

Los trenes pesan 63 toneladas, demasiado para los tres puentes metálicos que hay que atravesar entre Teulada y Benidorm. Por este motivo, los pasajeros tienen que bajarse y cambiar de tren en Teulada, donde cogen un tren que sí está adaptado a los puentes.

La Generalitat valenciana se gastó 43 millones de euros en seis trenes para esta línea, pero, por ahora, para hacer el recorrido completo hay que hacer dos transbordos.

El presidente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Carlos Mazón, ha exigido a Puig que asuma responsabilidades y ponga gratis los billetes hasta que se solucione. Además, ha pedido que haya ceses por lo que ha calificado de "chapuza", ya que, según ha aseverado, "no se ha hecho caso de las advertencias de los técnicos, y por tanto, los puentes no soportan el peso de los nuevos trenes".

Desde la Generalitat niegan que estos inconvenientes hayan pillado por sorpresa. Dicen que lo que se ha hecho es abrir los tramos modernizados y que los trasbordos se dejarán de hacer cuando terminen las obras que están en marcha.