Las imágenes muestran cómo el dueño de una heladería presencia cómo la furgoneta del terrorista baja a toda velocidad por las Ramblas. El joven salta inmediatamente la barra y comienza a llamar a las personas para que se refugien en su comercio.

Estos nuevos vídeos muestran el horror que se vivió ese 17 de agosto en Barcelona y cómo afloró la solidaridad entre los testigos.