Segundo domingo de protestas en Madrid con una serie de concentraciones pensadas para no superar las 50 personas con la pretensión de cumplir con la distancia de seguridad obligatoria, aunque no se ha respetado en todas ellas. El objetivo es mostrar el rechazo a las medidas aplicadas por el Gobierno de Ayuso.
Según han afirmado, son "inútiles" y "segregadoras". "Cómo puede ser que nos confinen ahora si hay un montón de casos en otros barrios. Que confinen toda Madrid", han reclamado los manifestantes. Porque en los barrios del sur se sienten abandonados: "Somos víctimas por las condiciones de vida y de trabajo que tienen los barrios obreros de Madrid".
Además, han tachado la gestión del Gobierno de la región madrileña de errática, temeraria e irresponsable. Se ha dado así un grito unánime que se ha sentido en distintos puntos de la capital, a pie de calle y en los balcones. Han salido en defensa de los servicios públicos: piden más rastreadores y solucionar las aglomeraciones en el metro.
Unas demandas que han repetido las organizaciones, sindicatos y partidos políticos que han participado en estos actos. "Hay que intensificar la vigilancia e inspección de los centros residenciales de personas mayores y de personas con discapacidad", ha reivindicado Enrique Villalobos, miembro de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid.
"Se impone la necesidad de que la Comunidad de Madrid tenga cuanto antes un Gobierno que verdaderamente esté a la altura de las circunstancias", ha apuntado Pablo Gómez, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid. Este lunes entran en vigor las restricciones en las ocho nuevas zonas anunciadas días atrás por el Gobierno regional.