Cacerolada en una calle abarrotada para pedir la dimisión de Pedro Sánchez. La protesta se ha producido en el barrio de Salamanca en un momento en el que Madrid lucha por frenar los contagios y pasar a la fase 1 del plan de desescalada.

Así, decenas de personas se congregaron en la zona de Núñez de Balboa de Madrid, sin guardar ninguna distancia social, contra el Gobierno por su gestión de la pandemia al grito de "libertad".

Según la Delegación del Gobierno en Madrid, la Policía intervino tras las múltiples llamadas de vecinos alarmados por lo que veían de sus balcones. Cuando llegaron los primeros agentes para hacer una inspección visual contabilizaron más de 200 personas en una sola intersección. Se les pidió que desalojaran y hubo un grupo que se negó. No se descarta que ahora, en determinados distritos, haya presencia policial para ir viendo si concentración aumenta.

"Esperen a que la gente salga a la calle porque lo de Núñez de Balboa será una broma", defiende Ayuso"

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha asegurado que "respeta" las protestas. "Las caceroladas contra el Gobierno son una muestra de libertad de expresión y son permisibles si de respeta la distancia social y las normas del estado de alarma", ha señalado el alcalde.

En la misma línea, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido que los ciudadanos puedan salir "libremente a manifestarse aunque sea un ratito por las tardes en su propia calle".

"Esperen a que la gente salga a la calle porque lo de Núñez de Balboa será una broma", ha añadido Ayuso en el pleno de la Asamblea, donde ha criticado duramente a Pedro Sánchez por implantar un mando único "dictatorial" y aprovechar que estas familias "están en sus casas" y "no pueden salir libremente a manifestarse".

Por su parte, desde la oposición, Rita Maestre (Más Madrid) ha señalado vía Twitter que "todo el mundo tiene derecho a manifestar su descontento pero nadie a poner en riesgo lo conseguido". Además, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha pedido al alcalde que "rectifique" y que las autoridades "actúen". En rueda de prensa en el Congreso, Echenique ha advertido a Almeida de que "no puede ser el alcalde de los ricos".

Tres días consecutivos de protestas en el barrio

Con esta protesta son ya tres días consecutivos en los que decenas de personas se han congregado en pleno barrio de Salamanca para protestar contra la gestión del Gobierno de Sánchez a pesar del estado de alarma que prohíbe la aglomeración de personas. En las del pasado domingo, hubo 13 personas identificadas.

Desde las 20:30 horas, los vecinos invadieron la calzada, entre las calles Ramón de la Cruz y Ayala, ataviados con banderas de España, algunas de ellas preconsitucionales, y haciendo sonar sus cacerolas. También han hecho ruido golpeando señales de tráfico y contenedores de basura, mientras sonaba a gran volumen el himno de España desde los balcones en una protesta alentada por la extrema derecha.

A pesar de que la aglomeración impedía guardar la distancia recomendada para evitar el contagio por el virus, muchos no llevaban mascarillas o las portaban de manera incorrecta. La protesta permaneció en el lugar hasta pasadas las nueve y media de la noche, momento en que la concentración comenzó a decaer. Fue cuando la protesta llegaba a su fin cuando se ha podido ver presencia policial en la zona.

Simón, sobre las manifestaciones: "No tienen por qué ser origen de transmisión"

Fernando Simón, sobre las manifestaciones: "Hay que valorar cómo se comporta la gente"

Preguntado sobre las manifestaciones en estos momentos, el director del Centro de Alertas Sanitarias ha señalado que "las manifestaciones no tienen por qué ser en sí el origen de la transmisión". "Hay que valorar cómo se comporta la gente en las manifestaciones, es cierto que hay gente junta pero se junta con su entorno habitual y eso reduce el riesgo. También hay que valorar el tiempo de contacto real", ha añadido Fernando Simón.

Según el experto de Sanidad, "no creo que podamos atribuir a las manifestaciones, en periodos preepidémicos o a finales un impacto muy grande si no consideramos muchas otras variables". No obstante, ha dicho que "por supuesto, en el periodo pico, donde hay muchos casos infectados, cualquier contacto social, una manifestación, un partido de fútbol, con miles de personas o de baloncesto van a suponer un riesgo importante de transmisión".

Los vecinos se agolpan en la calle sin respetar la distancia social