Los números no salen. Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, habría modificado las cuentas de 2022 de su principal empresa, Maxwell Cremona, según avanza eldiario.es. Este cambio en el Registro Mercantil al publicar las cuentas de 2023 llega tras su intento fallido de regularización fiscal en julio de ese mismo año, totalmente fuera de plazo y cuando la inspección de Hacienda por sus delitos fiscales se acercaba ya a su fase final.
Según el citado diario, lo que antes era un beneficio récord de cerca de 1,9 millones se ha convertido en unas pérdidas de más de 100.000 euros. Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos Sociedad para el Fomento del Medioambiente SL, hace público un gran incremento de la facturación el pasado ejercicio, del 78,9%, en comparación con 2022.
La investigación de eldiario.es revela que el beneficio declarado en 2023 fue de 765.176 euros, un 60% inferior a las ganancias récord de 1.899.762,4 euros que figuraban en las cuentas del ejercicio 2022 presentadas hace un año. Sin embargo, lo que hace doce meses eran beneficios récord se ha convertido ahora en números rojos.
En las nuevas cuentas, según el citado medio, en lugar de ganar esos 1,9 millones, Maxwell Cremona dice ahora haber perdido 101.489 euros en 2022. Las cuentas de 2023, accesibles a través de Insight View, son muy parcas en información y no explican por qué esos beneficios récord de 2022 se han convertido en pérdidas.
La investigación fiscal a González Amador llevó a la Fiscalía en marzo de 2024 a denunciar a la pareja de Ayuso y a su empresa, de la que es dueño y administrador único, por defraudar 350.951 euros mediante una trama de facturas falsas y sociedades pantalla, delitos que el abogado de la pareja de Ayuso reconoció por escrito el pasado 2 de febrero, en un intento de pacto con Hacienda, semanas antes de estallar el escándalo.