Ninguno de los cuatro expresidentes populares estuvo presente en la celebración del 2 de mayo , pero lo que sí está presente sobre ellos es la sombra de la corrupción. Son Gallardón, Aguirre, González y Cifuentes.

El primero, Alberto Ruiz Gallardón, tendrá finalmente que declarar como investigado en el caso Lezo el próximo 7 de junio, por autorizar la compra de Inassa.

El Canal de Isabel II se convirtió en el centro de operaciones fraudulentas de los mandatarios de la comunidad. La compra de la empresa colombiana a través del Canal llevó, entre otros indicios, al expresidente Ignacio González a ingresar en prisión en abril de 2017 por delitos de fraude, malversación o cohecho.

Durante 9 años, Esperanza Aguirre fue la encargada de dirigir la comunidad. La líder popular, pese a no estar investigada, siempre ha estado acechada por la corrupción.

Desde 2009 comenzaron los problemas cuando estalló la trama Gürtel, y ahora las presuntas irregularidades de la Ciudad de la Justicia podrían llevar a Aguirre a sentarse finalmente en el banquillo.

Y la última es Cifuentes. El escándalo del máster o el presunto hurto de las cremas la llevaron hace una semana a dimitir de su cargo. Pero la expresidenta está siendo cercada cada vez más por la trama Púnica y podría acabar investigada por la adjudicación irregular de la cafeterías de la Asamblea de Madrid al empresario Arturo Fernández.