Ante la evolución de los contagios de coronavirus, algunas comunidades autónomas continúan aplicando medidas para tratar de frenar la expansión del virus. Es el caso de la Región de Murcia, que ha limitado las reuniones sociales a seis personas con más de 2.000 casos de COVID-19 activos, y ha recomendado a los mayores de 65 años no salir a la calle si no es necesario.

Además, el Gobierno autonómico restringirá las celebraciones como bodas, bautizos y comuniones a 30 invitados como máximo. Mientras que a los velatorios, si se desarrollan en espacios interiores, solo podrán acudir 15 personas.

En concreto, , el número de casos activos en la Región asciende a 2.229 personas. En las últimas 24 horas se han notificado 221 nuevos casos. De estos, 65 corresponden al municipio de Murcia, 25 a Lorca, 16 a Cartagena, 11 a Molina de Segura, y el resto están repartidos por diversos municipios.

Manuel Villegas García, consejero de Salud, ha explicado que el 30% de los contagios corresponden a personas de entre 15 y 28 años y el 38%, entre 30 y 49 años. Asimismo, ha apuntado que el 40% de los casos están relacionados con el ocio, las celebraciones y las reuniones familiares.

El 30% de los contagios corresponden a personas de entre 15 y 28 años y el 38%, entre 30 y 49 años

Es por esto, ha asegurado, el Ejecutivo murciano ha decretado que el número de asistentes a las reuniones estará limitado a seis personas no convivientes, tanto en lugares públicos como privados, cuando no se cumplan las medidas de prevención y la distancia de seguridad.

Por otro lado, en los municipios con una elevada incidencia acumulada que supere una tasa de 120 casos por 100.000 con brotes, o una especial situación de aumento epidemiológico que los justifique, se reducirá al 40% el aforo en espacios interiores de hostelería y restauración.

Una medida que, según se recoge en un comunicado del Gobierno, afecta a los municipios de Lorca, Murcia, Alhama de Murcia, Abarán y Fuente Álamo. Además, en estos municipios, la consejería de Salud recomienda a las personas mayores de 65 años que no salgan a la calle, salvo causa justificada, y que extremen las medidas de distanciamiento social.