Inacción de la Generalitat
Muertes en la residencia: un centro de Paiporta denuncia que nadie les avisó el día de la DANA pese a estar cerca del barranco del Poyo
Los detalles Ningún responsable de la Generalitat Valenciana puso al centro en situación de preemergencia pese a encontrarse a tan solo dos kilómetros del barranco del Poyo.

En la residencia de mayores Savia de Paiporta nadie fue avisado sobre la DANA el pasado 29 de octubre. Así lo han asegurado los responsables del centro en un escrito dirigido al juzgado de Catarroja que investiga las responsabilidades judiciales de la gestión del temporal.
En el informe, al que ha tenido acceso laSexta, se detalla que ningún responsable de la Generalitat Valenciana puso al centro en situación de preemergencia pese a encontrarse a tan solo dos kilómetros del barranco del Poyo, lo que hizo que no se pusiese en marcha ningún protocolo especial. Las consecuencias fueron fatídicas. Seis personas acabaron muriendo ahogadas.
El escrito detalla que a las 19:30 horas, cuando parte de la provincia de Valencia ya se había inundado, los residentes cenaban con total normalidad. Los trabajadores del centro no recibieron ninguna notificación.
Sin embargo, aquellos empleados que terminaban su turno pudieron apreciar que el agua entraba por el muro del centro y empezaba a inundar las instalaciones. En ese momento, en el que todavía faltaban 40 minutos para que la Generalitat mandase la alerta de Protección Civil, la situación ya era irreversible.

Los familiares de los residentes respaldan el informe remitido por la dirección de la residencia Savia y aseguran que en el centro no eran conscientes de la magnitud de la emergencia. "No tuvieron ningún aviso, ni del Gobierno central ni de la Generalitat", asegura a laSexta Rafael Garcerá, hijo de un residente que actualmente sigue en el centro.
"No avisaron a ninguna residencia, cuando vieron entrar el agua por la puerta es cuando reaccionaron", añade, dejando claro que la Generalitat Valenciana no avisó a las residencias que, como la de Paiporta, dependen de la administración autonómica.
Pese a la rápida reacción de los trabajadores, seis residentes con movilidad reducida terminaron muriendo en la planta baja y otras dos personas resultaron heridas.