El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan Ignacio Campos, ha fallecido este miércoles a los 71 años en Madrid, según ha podido saber laSexta. Campos saltó a los focos mediáticos en junio de 2020, cuando asumió la coordinación de la investigación sobre los escándalos y posibles delitos del rey Juan Carlos I. A Campos ya le precedía una extensa carrera en ese momento.

La Fiscalía General del Estado ha confirmado su fallecimiento, ocurrido a primera hora de la tarde en su domicilio, donde se encontraba tras haber acudido a trabajar. En un comunicado, el Ministerio Público ha lamentado esta "gran pérdida para la carrera fiscal" y ha recordado a Campos como "ejemplo de profesionalidad, discreción, lealtad y honestidad", así como "uno de los mejores penalistas de este país".

"De talante conciliador y comprometido con el servicio público, D. Juan Ignacio deja un vacío irremplazable en la Fiscalía española y un legado imborrable", agrega la nota.

La Asociación de Fiscales y la Unión Progresista de Fiscales también han lamentado su muerte a través de las redes sociales, desde donde han enviado su pésame a la familia de Campos:

Por su parte, la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha expresado su conmoción por la pérdida de Campos, "un profesional brillante que tenía el respeto de toda la carrera fiscal y, sobre todo, una gran persona y un compañero ejemplar".

De perfil progresista, Juan Ignacio Campos ocupaba uno de los puestos más altos dentro del escalafón de esta carrera como fiscal de Sala del Supremo desde 2005, además de ejercer de delegado en materia de delitos económicos.

Fundador de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que perteneció la actual fiscal general del Estado, Dolores Delgado, sus colegas destacan su nivel técnico, su talante cercano y su sentido del humor, que le convirtieron en uno de los profesionales más respetados por sus compañeros.

Fiscal desde 1978, Campos fue destinado a Barcelona hasta 1982 y posteriormente fue destinado a Madrid, donde en 1990 alcanzó el puesto de teniente fiscal. En 1994 fue nombrado fiscal de la secretaría técnica y sólo dos años más tarde accedió al Supremo, siendo de los fiscales más jóvenes en alcanzar el alto tribunal, según destacaron fuentes de su entorno, cuando se le asignó el asunto del emérito.

En la nota en la que la Fiscalía General anunció en 2020 que le designaba para ese cometido, destacaba que Campos pertenecía "a la más alta categoría de la carrera fiscal" y reunía "una extraordinaria cualificación y experiencia".