Aless Lecquio Obregón ha fallecido este miércoles en el hospital de Barcelona en el que permanecía ingresado desde hacía algo más de un mes, según ha adelantado la revista '¡Hola!'. El joven ha muerto a los 27 años a causa del cáncer a la que ha hecho frente durante los dos últimos años.

La lucha de Lequio comenzó a finales de marzo de 2018, cuando fue diagnosticado e ingresado en un centro médico de Nueva York especializado en tratamientos contra el cáncer, donde permaneció ingresado seis meses. En un principio optaron por el secretismo, pero tras varios meses guardando silencio, Ana Obregón se pronunció sobre la dura enfermedad de su hijo.

El joven siguió al frente de la empresa de márketing digital que había creado, a pesar del tratamiento. "Yo no voy a cambiar de camino, voy a seguir mi camino, pero voy a tener que esforzarme un poco más o andar con un poco más de esfuerzo para poder seguir a la misma velocidad", comentó a la revista que ha seguido sus pasos desde que era niño.

El joven fue diagnosticado e ingresado en 2018 en un hospital de Nueva York

Desde entonces, el empresario había sufrido varias recaídas, la primera el pasado mes de septiembre y la segunda en el mes de febrero, por la que tuvo que ser ingresado en la clínica Ruber. Finalmente, Ana Obregón y Alessandro Lequio se trasladaron a Barcelona para someterse a otro tratamiento.

La atención hacia su hijo ha sido la prioridad de Ana Obregón, que tenía previsto volver al teatro con la función "Falso Directo", junto a Antoni Ferreño. Un estreno que pospuso "hasta que ella lo decida. La esperamos con los brazos abiertos. LO PRIMERO ES LO PRIMERO", escribió el actor en sus redes sociales.

La actriz ha manifestado en más de una ocasión que el trabajo y la familia eran sus ejes, y que durante este tiempo de preocupación por la salud de su hijo, este le había dado "una lección de vida y me ha enseñado que es un honor ser su madre".

Tras hacerse pública la noticia su hermano Clemente Lequio le ha dedicado unas emotivas palabras en redes sociales: 'Breathe deep. Enjoy life. Some of you take it for granted'. Este era su último mensaje'. Te quiero Alex, un dolor inmenso que en pequeñísima parte se alivia con el pensar de que ya no estas sufriendo. Algún día nos volveremos a ver y podremos disfrutar de todo el tiempo perdido y mal gastado".