La moción de censura presentada por Vox y liderada por el economista Ramón Tamames ha sido rechazada por la mayoría del Congreso, como estaba previsto, después de obtener solo el apoyo de los 53 diputados de la extrema derecha y de un tránsfuga de Cs, Pablo Cambronero.
El resultado ha seguido el guion establecido, con 201 votos en contra y 91 abstenciones, y se ha convertido en una moción "bumerán", como la ha definido el portavoz socialista Patxi López. Ha situado a Vox en la esfera pública, pero el papel del economista de 89 años ha puesto en cuestión el uso que se ha dado de esta iniciativa constitucional. Lo que sí ha conseguido ha sido cimentar la mayoría progresista que sostiene al Gobierno y, además, coser la división que el Ejecutivo de coalición vivía a costa de la ley del 'sólo sí es sí'.
El PP, por otro lado, sale debilitado de una moción que han defendido porque el Gobierno "ataca con saña"a la población, pero han justificado que se abstienen "por respeto a los españoles".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha agradecido al Congreso que vaya a rechazar la moción de censura ya que eso demuestra que "no hay tal dictadura, ni tampoco un régimen autocrático, que es el que describen los proponentes y también la derecha con su abstención". "
"La verdadera razón que une al partido que propone la moción, al candidato interpuesto y al partido que esconde la mano con su abstención, aunque la tenían decidida de antes", según Sánchez, es "detener los avances sociales" del Ejecutivo. De hecho, el presidente ha asegurado que esta moción de censura únicamente busca el "retroceso": el PP, con su abstención, para "echar atrás el reloj 10 años" a la etapa de Mariano Rajoy; y Vox, con su apoyo, "50 años atrás".
"Feijóo calla pero con su silencio lo dice todo: que sabe que necesita a Vox para poder gobernar", ha lamentado el presidente, que ha recordado a Pablo Casado en su etapa al frente del PP, que dio un "decente no" a la anterior moción de Vox para pasar ahora a "una indecente abstención".
Sánchez ha afeado a Ramón Tamames las faltas de respeto al Parlamento por sus continuas quejas sobre la duración de las intervenciones del Gobierno, ya que se han tomado en serio la moción de censura y han "respetado el estatus" del veterano economista como candidato a la presidencia.
Tamames ha aprovechado sus dos intervenciones este miércoles para criticar, por un lado, el tono electoralista de los discursos y, por otro, por la división que a su juicio promueven los partidos que sustentan el Gobierno. El candidato también ha acusado a Sánchez de padecer el "síndrome de La Moncloa" que lo aleja de la realidad del día a día español. "Nos lleva a la situación extrema cuando un candidato dice 'el caos o yo' y la respuesta unánime del pueblo es que es mejor el caos", ha lamentado.
El veterano economista ha asegurado, a pesar de todo, que se ha tomado en serio la moción de censura, que le ha supuesto un trabajo amplio, y que se va satisfecho y agradecido porque "ha convocado a millones de españoles a la conciencia política". Una convocatoria que, pese a todo, solo se ha traducido en 53 votos: los de los parlamentarios de Vox y el de un tránsfuga de Cs.