El Pleno del Senado ha aprobado con los votos del PP, Ciudadanos, Foro Asturias y UPN la reprobación de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, por el trato de su departamento al instructor del 'procés' en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, frente a la demanda civil presentada contra él en Bélgica.

PDeCAT, Nueva Canarias y Coalición Canarias se han abstenido mientras que ERC no ha votado y el resto de la Cámara lo ha hecho en contra.

La senadora del PP Cristina Ayala ha defendido la moción porque se tardó mes y medio en decidir defender al juez, lo que constituía "una obligación jurídica y moral" y ha aludido a la polémica suscitada tras conocerse el contenido de unas grabaciones que habrían sido realizadas a la ministra por el comisario jubilado José Manuel Villarejo en las que ésta se refiere al actual ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska como "maricón". "No podemos permitirnos una ministra, notaria mayor del reino, que mienta", ha manifestado Ayala en relación a los dos asuntos.

Aunque no era tema de la reprobación, las escuchas difundidas sobre la presencia de Delgado en una comida celebrada en 2009 junto al exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, Villarejo y otros altos mandos policiales han sobrevolado durante toda la discusión en la Cámara Alta, en particular en las intervenciones de Ayala y la del senador de Compromís Carles Mulet, que ha llegado a pedir el cese de Delgado por unas manifestaciones que ha calificado de "repugnantes", "homófobas" y "misóginas".

Tanto Mulet como el senador del PdeCAT Joan Bague han presentado dos enmiendas al texto del PP, que han sido rechazadas, en las que pretendían apoyar la reprobación de Delgado pero por un motivo diferente, ya que consideran irregular que se haya empleado dinero público en la defensa del magistrado del Supremo por unas manifestaciones que éste realizó en el ámbito privado.

A lo largo de sus dos intervenciones en este debate, la senadora 'popular' Ayala ha insistido en que Delgado ha traspasado "la línea roja" para un miembro del Gobierno en relación a sus contactos con Villarejo, y "ha elegido hacerse la víctima, pero solo es víctima de si misma , de las mentiras que ha vertido y de su propia trampa".

Respecto al tema de Llarena, ha reprochado a la titular de Justicia que tardara mes y medio en contratar un abogado para el juez del 'procés' "que parece que lo buscaban con candil" y ha calificado su actitud de "bochornosa", porque solo se actuó tras el "clamor" político, social y mediático que causó su inacción.