Melilla decreta el cierre de los locales de hostelería desde las 0:00 horas del domingo 18 de octubre para intentar controlar la pandemia. La medida afecta a todos los locales hosteleros, desde cafeterías, a bares, restaurantes, pubs y demás locales de ocio nocturno, y únicamente se permitirá la comida a domicilio.

El titular de Salud Pública también ha señalado que quedan prohibidas bodas, bautizos y comuniones durante las dos próximas semanas, así como eventos sociales y culturales que se estuviesen programados o fuesen a ser programados.

El consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand (PSOE), ha destacado que las reuniones se reducen de 10 a un máximo de seis personas siempre que no sean convivientes o se refieran al ámbito educativo, laboral y deporte de categoría nacional.

Por último, ha señalado que los establecimientos comerciales tendrán como horario tope de cierre estas dos semanas hasta las 20:00 horas, salvo los establecimientos de alimentación y farmacia normal de guardia hasta las 22.00 horas, que es independiente de la farmacia de guardia nocturna, con lo que la adquisición de medicamentos está asegurada las 24 horas. El incumplimiento de cualquiera de estas medidas tendrá una sanción mínima de 3.000 euros.

El consejero ha asegurado que los establecimientos que se van a ver obligados a su cierre total recibirán ayudas por parte de la sociedad pública de empleo (Promesa) para compensarles económicamente estos quinces días y sus trabajadores entrarán en un Expediente de Regulación Temporal de empleo (ERTE) especial de COVID por este periodo de tiempo.

Melilla ha elevado a 639 los casos activos de coronavirus, de los cuales 30 se encuentran ingresados, la cifra más alta de la pandemia. Según los últimos datos facilitados por Sanidad, Melilla sumó ayer su segundo día por encima de la barrera de los 500 casos o más por cada 100.000 habitantes en la incidencia acumulada por fecha de diagnóstico en los últimos 14 días, subiendo de los 505,28 contagios del lunes a los 543,43 de este martes.