Casi 50 médicos de Cataluña han firmado una carta en la que piden que haya "prudencia" ante la llegada de las vacunas contra el coronavirus y "máximo rigor colectivo" y "sacrificio para afrontar la tercera ola de COVID-19.

Los sanitarios firmantes son en su mayoría responsables de grupos de investigación de los hospitales Vall d'Hebron, Clínic, Del Mar y Sant Pau, y de atención primaria.

En la misiva aseguran que "el número de personas que desarrollan la enfermedad sigue siendo muy elevado" así como "los enfermos que desarrollan secuelas tras superar la infección": "De estos aún no sabemos cómo evolucionarán a medio y largo plazo".

Aunque en esta segunda ola las cifras de muertos no han sido tan elevadas como en la primera, algo que se debe a que "ha mejorado el conocimiento sobre como tratar de forma eficaz la enfermedad", los médicos señalan que ha sido "como si cada día en España se estrellara un avión tipo Airbus 320 (los días mejores) o un Boeing 747 (los días peores)".

"Hemos visto en esta segunda ola de la pandemia que las medidas de distanciamiento físico y el uso continuado de la mascarilla fuera del ámbito estrictamente unifamiliar (burbuja) son imprescindibles para evitar diseminar la infección", subrayan.

En cuanto a las vacunas aseguran que "han demostrado gran eficacia en prevenir la enfermedad" y apuntan que ofrecen "seguridad y confianza", aunque piden seguir extremando las precauciones y seguir las normas anticovid.

Además, los sanitarios han lamentado que se haya hablado poco de los daños colaterales en la sanidad, esos que están relacionados con otras enfermedades y que a causa de la pandemia "o bien no se han diagnosticado bien o se han diagnosticado tarde".

Así, señalan que en lo que va de año se han diagnosticado un 15% menos de enfermos con cáncer y han dado un 40% menos de primeras visitas de enfermedades mentales. Todo debido a que "la práctica totalidad del sistema sanitario se dedicara a atender una única enfermedad para superar lo mejor posible la primera ola de la pandemia".

"Que estemos en la salida del túnel dependerá de cómo afrontemos los meses que nos quedan con espíritu de sacrificio, cumpliendo las medidas de protección y distanciamiento físico, la responsabilidad social y la vacunación adecuada. El número de aviones que se estrellen los próximos meses dependerá de lo que hagamos las próximas semanas y en las fiestas de Navidad", concluye la misiva.