Con las negociaciones cerradas entre ERC y PSOE, se cierra la puerta al reclamado referéndum por parte de los republicanos. Minutos después de anunciar el pacto, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ya hablaba de una votación por la independencia.

A pesar de las exigencias previas, el acuerdo no lo explicita, pequeños matices, pero relevantes en una negociación en la que importa cada coma. Tampoco incluye el término "relator", pero sí "persona de reconocido prestigio"

Sí se concreta, en cambio, el traspaso integral de Rodalíes, aunque todavía queda por efectuar. Toni Aira, profesor de Comunicación Política de la Universidad Pompeu Fabra afirma que "irá por fases o, en el mejor de los casos se llegará a aquello con una serie de acuerdos". Desde Esquerra confían en que finalmente suceda.

Las cesiones también han llegado por parte de Junts, a pesar de estirar el acuerdo. Desde la formación independentista se negaban a negociar sin que el PSOE aceptara la amnistía y el referéndum como mínimos. "Puigdemont, entre otros, dijo que ni hablar del peluquín, que con sus votos no se va a investir a Sánchez", ha explicado el periodista Sergi Sol.

El reto ahora está en cómo venderlo a su electorado. Según Toni Aira, profesor de Comunicación Política de la Universidad Pompeu Fabra, el relato es nítido: "Se dibujarán como garantes de que se mueva algo en al relación Cataluña y España y en ser el socio incomodo".

Porque, hasta ahora, criticaban a Esquerra por sus pactos con los socialistas. De hecho, los republicanos hoy defienden su pacto y critican a Junts por buscar lo que califican como "una amnistía vip", con nombres que supondrían, según fuentes de la negociación, el principal escollo para la firma del acuerdo en bruselas.