Jaume Matas reconoce que los 300.000 euros que costó la oficina del equipo ciclista fueron un peaje a Urdangarin. "La oficina fue el peaje que solicitaba Urdangarin por hacer de conseguidor", ha dicho Matas en su declaración en el juicio del caso Nóos.

Fue el primero de los contratos irregulares de los que se benefició el entonces duque de Palma y cuyo importe Matas no cuestionó: "Estábamos ante una empresa presidida por Urdangarin, era impensable que pudiera suceder cualquier cosa extraña".

El expresidente balear quería fomentar una buena relación con la familia real. "Llevábamos años invirtiendo dinero para vincular la familia real a Baleares", afirma. Según su versión, Urdangarin le presentó Noos como un instituto sin ánimo de lucro que cobraría sólo lo que gastase en los proyectos.

Matas ha negado que el rey Juan Carlos interviniera para beneficiar a su yerno, ha sostenido que "la única intervención del rey fue felicitarme por el nombramiento de Ballester". A 'Pepote' Ballester lo había contratado precisamente por sus relaciones con la casa real.