Matas le pagó a Urdangarin 1,2 millones por un acto porque Camps también lo había hecho en Valencia. "En Valencia, costó un millón un acto similar. Era impensable que pagaran algo que no lo valiera", ha afirmado en su declaración. 

El expresidente balear también ha asumido su parte de culpa: "Yo tomé la orden inicial". Sin embargo, escurre el bulto en los pasos posteriores a la orden de contratación con Unrdangarin. "Desde que doy la instrucción, no sé qué más", ha añadido. 

Mata apunta directamente a 'Pepote' Ballester, su entonces director general de Deportes, responsable último, ha dicho, de los pagos a Urdangarin: "Él tenía el poder de pagar. El que quería quedar bien con su amigo era él". Matas también ha mostrado su arrepentimiento recordando su intención de vender parte de su palacete. 

Durante el interrogatorio se ha vivido un tenso episodio entre el abogado de Diego Torres y la presidencia del tribunal. Un rifirrafe que ha terminado con la disculpa del letrado.