El uso de mascarillas ya es obligatorio en todos los espacios públicos, sean abiertos o cerrados, cuando no se pueda mantener el distanciamiento social por la pandemia de coronavirus.

Desde hoy y hasta que finalice el estado de alarma, todas las personas mayores de 6 años tendrán que portar este elemento de protección cuando se encuentren en la vía pública, en un espacio abierto o en un espacio cerrado al que tenga acceso el público. Lo tendrán que hacer cuando no esté garantizada la distancia interpersonal de dos metros.

Y es que, el Gobierno apunta que "el uso generalizado de mascarillas para reducir la transmisión" del coronavirus "está justificado" por la capacidad que tienen para "bloquear la emisión de gotas infectadas". Así queda recogido en la orden ministerial publicada este miércoles, 20 de mayo, en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En ella también se recogen los casos y/o personas que quedan exentas de hacer uso de las mascarillas:

· Personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.

· Personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.

· Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla. Un ejemplo es la ingesta de alimentos o bebidas en los establecimientos de restauración.

· Causa de fuerza mayor o situación de necesidad.

En cuanto a las posibles sanciones por no hacer uso de la mascarilla, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tendrán, de momento, una labor pedagógica. Si bien, si se indica al usuario que es obligatorio su uso y este continúa en la negativa de hacerlo, será propuesto para sanción por un delito de desobediencia.

Las sanciones podrían ir de 600 euros en adelante, al igual que un desplazamiento no justificado o cualquier otra acción que incumpla los supuestos permitidos en el estado de alarma. Sin embargo, existe la opción de que se bajen estas sanciones a leves, conllevando una multa de 100 a 300 euros.