Algo más de 3.000 kilómetros de carreteras tienen un riesgo elevado o muy elevado de que en ellas se registre un accidente grave o mortal, lo que representa el 12,2% de la red viaria estatal, si bien este índice ha mejorado en dos puntos respecto al año anterior.

Es la conclusión a la que llega el estudio EuroRAP 2018 que cada año analiza la accidentalidad viaria y que ha presentado en rueda de prensa por el director de la Fundación del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC).

Por provincias, Huesca, con el 52%, es la que cuenta con mayor proporción de kilómetros con elevado o muy elevado riesgo de accidente, seguida de Teruel (43 %), León (32 %) y Lleida (31 %), mientras que por comunidades autónomas encabeza la lista Aragón, con el 35%, seguida muy de lejos por Cataluña y Asturias (ambas con el 16%) y Galicia (15 %).

Mientras, en el análisis por tramos, es el de Lugo de la N-642 entre el cruce con la N-640 y el cruce con la N-634 en el municipio de Ribadeo (8,2 kilómetros) el más peligroso de España.