Desde el 2 de marzo comienzan a correr los plazos. Hay dos meses para que se produzca una investidura. En primera votación, Pedro Sánchez debe obtener mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. De no ser así, en segunda votación es suficiente una mayoría simple. Si no logra el respaldo de la cámara, el rey inicia el proceso y puede proponer a otro candidato o a cuantos quiera, siempre en el plazo de dos meses. Si el primer debate de investidura es el dos de marzo, si el dos de mayo ningún candidato obtiene el respaldo de la Cámara, hay que firmar el decreto de disolución de Cortes. Lo firma el rey y, en este caso, el presidente del Congreso convoca elecciones. Debido a que el plazo mínimo es de 52 días, el día 26 de junio se celebrarían, de nuevo, elecciones generales.
Si el 2 de marzo no hay candidato, se adelantarán elecciones al 26 de junio