La secretaria general de ERC, Marta Rovira, se ha reafirmado en sus declaraciones en las que aseguró que el Estado amenazó con "muertos en la calle" si se proseguía con el proceso independentista, y ha considerado que esta polémica ha servido para que el Estado renuncie de forma expresa a abordar el conflicto catalán con violencia.

"Si de algo ha servido toda esta polémica es para que el Gobierno español haga declaraciones de que estas amenazas no son verdad, de que ellos no planean el uso de la violencia extrema en contra de los ciudadanos", ha expuesto en un acto de precampaña de los republicanos.

Así, ha defendido que sus palabras han generado una dinámica positiva por la que se ha descartado el uso de la violencia: "Es una buena noticia que la violencia extrema no esté encima de la mesa y estemos más cerca del diálogo y de la negociación".