Marruecos desvincula lo que llama "grave crisis" con España de la suerte que corra el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que comparece este martes ante la Audiencia Nacional. Advierte de que lo que espera de Madrid es "una aclaración sin ambigüedades de sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones" sobre la cuestión del Sáhara.

El ministerio marroquí de Exteriores ha emitido este lunes un comunicado, leído ante las agencias internacionales, en horas previas a la comparecencia ante el juez Santiago Pedraz del secretario general del Frente Polisario Brahim Ghali, convaleciente en un hospital de Logroño de un caso grave de COVID-19, una hospitalización que la jefa de la diplomacia española, Arancha González Laya, justificó "por razones humanitarias".

"La crisis no se reduce a un hombre: no comienza con su llegada, ni terminará con su partida. Se trata, ante todo, de una cuestión de confianza y de respeto mutuo rotos entre Marruecos y España (...) Las legítimas expectativas de Marruecos van más allá: comienzan con una aclaración, sin ambigüedades, por parte de España, de sus elecciones, sus decisiones y sus posiciones", dice el comunicado de Exteriores.

Es la primera vez que Marruecos "aparca" de manera clara el destino inmediato de Brahim Ghali para trasladar la crisis al terreno puramente político, al considerar que en España "hay connivencia con los adversarios del Reino (el Frente Polisario)", y el caso Ghali "ha revelado las actitudes hostiles y las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara marroquí".

El comunicado recuerda que la cuestión del Sáhara "es sagrada para todo el pueblo marroquí". Es la quinta vez en estas últimas dos semanas en que el ministerio de Exteriores convoca a la prensa con un único punto en la agenda: la crisis con España, que ya califica de "grave", y ello pese a que en España la diplomacia ha optado por un perfil bajo.

En este sentido, González Laya dijo el pasado día 26: "Voy a mantener la discreción sobre mis relaciones con todos los interlocutores marroquíes; la diplomacia debe ser discreta si queremos que sea efectiva".

Ghali responderá por dos denuncias: una interpuesta por el ciudadano hispano-saharaui Fadel Breica por "detención ilegal, torturas y lesa humanidad", y la otra presentada por una asociación canaria por "genocidio, asesinato, terrorismo, torturas y desapariciones" sufridos "por los prisioneros de guerra" y por ciudadanos saharauis, "especialmente por los de origen español, en manos del Frente Polisario".