La vicesecretaria del PSOE, María Jesús Montero renovará su cargo como Ministra de Hacienda para esta nueva legislatura del Gobierno de coalición entre Sumar y el Partido Socialista del Obrero Español. La novedad para la nacida en Triana es que también será una de las Vicepresidentas del Gobierno de Pedro Sánchez, tras formar parte del ejecutivo durante la anterior legislatura y convertirse en la número dos de los socialistas.

Nacida en Sevilla en 1966, la vicesecretaria está licenciada en Medicina y Cirugía en la Universidad de Sevilla y centró su carrera profesional en la gestión sanitaria de Hospitales. Durante la primera etapa de su carrera profesional fue subdirectora médica del Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla entre 1995 y 1998, cuando se pasó al principal hospital de la Ciudad, el complejo sanitario Virgen del Rocío, como subdirectora médica y más tarde como subdirectora gerente.

Montero se adentró en la política durante su juventud y antes de militar en el PSOE estuvo militando en el Partido Comunista. Años más tarde se integraría en la órbita del socialismo andaluz. No fue hasta 2002 que asumió un cargo público como viceconsejera de Salud de la Junta de Andalucía. Durante 16 años ejerció distinto cargos públicos de la política andaluza, desde consejera de salud hasta diputada del Parlamento hispalense los mandatos de los ex presidentes de Andalucía Manuel Chaves, José Manuel Griñán y Susana Díaz.

De la portavocía del Gobierno a los impuestos a la banca, las energéticas y las grandes fortunas

No fue hasta el año 2018 que saltó a la política nacional cuándo la cúpula socialista en Ferraz negoció la entrada de Montero como nueva titular de Hacienda tras la moción de censura al Gobierno de Marian Rajoy. Más tarde, se presentó en las listas del PSOE para Sevilla en las elecciones generales en 2019 y Pedro Sánchez después de formar un Gobierno, optó por mantener a Montero como Ministra de Hacienda y nombrarla como portavoz del Gobierno. Cabe resaltar que en 2022, Sánchez la designó como su número dos en el partido, vicesecretaria del PSOE, tras la dimisión de Adriana Lastra. Con esta designación la sevillana se confirmó como una de las personas de máxima confianza del Presidente del Gobierno dentro del partido.

Durante la pandemia del covid19, la número dos del PSOE, tuvo un papel de gran relevancia y se convirtió en una de las caras más conocidas de los hogares españoles al ejercer su función de portavoz del Gobierno, pero finalmente con la remodelación del Ejecutivo en julio de 2021, fue sustituida como portavoz por la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez.

El departamento que dirige María Jesús Montero tuvo varios hitos legislativos durante su la anterior legislatura. A principios de la legislatura su departamento aprobó nuevos impuestos como el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, que afecta a compañías con una facturación mundial de 750 millones y cuyos ingresos derivados de los servicios digitales afectados por el impuesto superen los tres millones de euros en España. Otra de las leyes aprobadas de gran relevancia fueron que también los impuestos temporales a la banca, las energéticas y las grandes fortunas para 2023 y 2024.

Uno de los grandes retos de esta nueva etapa es conseguir confeccionar unos presupuestos para el año 2024 que se puede complicar al tener que pactar con tantos grupos parlamentarios. No obstante, la andaluza tiene experiencia en este ámbito al logró acordar los presupuestos de forma exitosa en los ejercicios de 2021, 2022 y 2023.

Su vida personal

Las fortalezas que más destacan de ella son su gran capacidad de trabajo y de negociación. Esto lo ha demostrado en numerosas ocasiones al pactar las cuentas autonómicas con los distintos socios políticos del PSOE andaluz y en las negociaciones de los pactos de Gobierno firmados con Podemos y luego Sumar o los pactos de investidura los partidos nacionalistas.

A pesar de ser una mujer reservada, se sabe que Montero tiene dos hijas que estudiaron en la Universidad de Sevilla y el padre es su expareja, Rafael Ibáñez, sindicalista de CCOO y ex miembro miembro de Izquierda Unida en Andalucía. La proximidad que siempre ha tenido con el partido de su ex pareja y su propia militancia en el PC podrían haber sido clave para su papel en la mesa de negociaciones con Podemos y luego Sumar para los Gobiernos de coalición.

Además, es una mujer de hablar rotundo y gran desparpajo y ha protagonizado algunos de los intercambios más anecdóticos y cercanos en el Congreso de los diputados como su mítica frase de "No seas cabezón" que dirigió a Pablo Iglesias en los pasillos de la Cámara Baja. Además, es una fiel defensora de su acento andaluz en las esferas de la política nacional. Concretamente, cuándo Rafael Hernando ex diputado del PP atacó a la ministra por usar expresiones como “chiqui”, “cariño” o “miarma” respondió con un rotundo “Son expresiones que a gala llevamos los andaluces en nuestro diálogo coloquial".