La ministra de Defensa, Margarita Robles, pide a las fuerzas políticas que "dejen tranquila" a la Guardia Civil y a las Fuerzas Armadas, alegando que "ningún partido ni ningún Gobierno tiene derecho a capitalizarlas".

En una entrevista en El País, Robles defiende que "no existe ningún riesgo de insubordinación en la Guardia Civil, tras las palabras de Pablo Iglesias en las que acusaba a Teodoro García Egea de instar a este hecho en el Congreso de los Diputados.

"La Guardia Civil sabe que tiene que cumplir las órdenes del Gobierno, estamos en un marco democrático, de la Constitución, y no hay ninguna razón para hacer esas consideraciones. Supongo que el vicepresidente lo dice en un contexto parlamentario, en el que hay un rifirrafe, pero yo le puedo asegurar que no hay ningún riesgo de involución en ningún ámbito", añade.

Sobre el polémico informe de la Guardia Civil sobre la manifestación del 8 de marzo, Robles asegura desconocer la existencia de dicho documento, calificando de "mezquino" acusar al Gobierno de "no actuar sabiendo que había vidas en riesgo". "Si alguien del Gobierno hubiera tenido conocimiento de la existencia de un riesgo, se habrían tomado medidas", asevera.

También explica su ausencia en la manifestación del 8M. "Respeto mucho a quienes se manifiestan, pero creo que la defensa del feminismo se puede hacer de muchas maneras, incluso en un despacho trabajando", afirma.

Robles tampoco cree que desde un sector de la Guardia Civil se esté echando un pulso al Ejecutivo: "Quien hace esas consideraciones tendrá que decir en base a qué las hace". También habla del encuentro que tuvo este jueves con Laurentino Ceña, una entrevista que califica como "profesional", elogiando la trayectoria de "un hombre que ha dedicado toda la vida a la Guardia Civil y, por tanto, a servir a España".

La ministra cuestiona el pacto del Gobierno con Bildu para asegurar la prórroga del estado de alarma. Si bien opina que era "imprescindible" prorrogar el estado de alarma, cree que ese acuerdo "no era necesario": "Tampoco veo por qué hay que vincular la reforma laboral al estado de alarma".

Por último, Robles pide "disculpas" a aquellos que piensen que no han estado "suficientemente cercanos" en la crisis del coronavirus. "De corazón digo que hemos sentido muy de cerca el dolor de la gente", concluye.