El tren de la libertad ha llegado a Madrid. De sus vagones han bajado cientos de mujeres que exigen su derecho a decidir.

"Esto nació de una comida entre amigas, amigas feministas, preocupadas por la desfachatez con la que el ministro Gallardón quiere hacer uso de nuestro cuerpo", declaraba Begoña Piñero, presidenta de Les Comadres.

Y para recibirlas miles de mujeres de toda España que han llegado en trenes, autobuses o coches particulares, para sumarse a la manifestación. Han entonado un grito unánime contra la ley de Gallardón.

Y junto a ellas, sindicatos, partidos políticos y rostros conocidos que piden al Gobierno que no dé ni un paso atrás en los derechos de la mujer.

Un tren, que, de momento, dicen, no se para. Y con esa fuerza, la 'marea violeta' avanza para poner freno a la reforma de la ley del aborto.