Madrid, Cataluña y Castilla y León han notificado casos de contagio de la variante Delta Plus del coronavirus. En concreto, Madrid ya ha secuenciado cuatro contagios; Castilla y León, otros cuatro; en tanto que Cataluña -la primera en localizarlos- ha notificado al menos ya otros cinco.

En una entrevista en Al Rojo Vivo, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha confirmado que se han detectado ya cuatro contagios con esta variante más contagiosa de la Delta. También ha notificado que hay algunos más en secuenciación.

"De momento la evolución clínica es buena, son contagios localizados en sus domicilios", ha señalado Escudero, que ha valorado que no hay señales de que se vaya a producir un empeoramiento de su situación.

Por otro lado, la consejera del ramo en Castilla y León, Verónica Casado, ha señalado este mismo martes que se han detectado cuatro casos en la región. De estos, dos se han localizado en Valladolid y otros dos en Segovia, ha dicho la responsable en un desayuno informativo de Nueva Economía Forum, en el que ha señalado que la nueva variante "parece que es más infecciosa, con más transmisibilidad, pero no se ha visto que tenga un defecto de resistencia a la vacuna".

Casado ha dicho esperar que el aumento de las cifras de contagios de los últimos días no apunten a una nueva ola, aunque ha reconocido que "los datos son preocupantes" y que "a lo mejor sobrepasamos los 50 casos" por 100.000 habitantes.

En todo caso, ha declarado que la experiencia de todos estos meses indica que "no hay que esperar a los 150 o 200 casos para tomar decisiones" y que actualmente, puesto que ya se han ofertado las vacunas "a todo el mundo", hay que valorar el uso del certificado COVID en algunas circunstancias.

Al respecto ha manifestado que en Castilla y León podría exigirse "para la entrada en sitios cerrados", por ejemplo restaurantes, aunque "están ahora mismo en Salud Pública trabajando en los criterios de dónde y cuándo se va a pedir y en qué punto de corte de indicadores se puede poner".

Esta medida no solo "puede ser buena" para reducir los contagios sino que "puede tener un efecto secundario interesante" que sería recordar la necesidad de vacunarse a las personas, sobre todo de entre 20 y 39 años, que todavía no lo han hecho.