El pleno del Congreso ha aprobado de forma definitiva la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial para mejorar y reforzar la respuesta de los juzgados a la violencia machista, unas medidas fijadas por el Pacto de Estado en materia de Violencia de Género. La modificación de esta ley, que data de 1985, para que los distintos actores judiciales tengan más formación en igualdad y en materia de no discriminación, ha sido aprobada por mayoría absoluta con 337 votos a favor más otros cuatro telemáticos y dos abstenciones.

La reforma, que también contiene enmiendas introducidas en el Senado, tiene como objetivo garantizar la adquisición de estos conocimientos en las oposiciones a la carrera judicial, en los cursos de la Escuela Judicial y en la formación continuada impartida por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Las medidas que se han acordado afectarán a distintos miembros de la carrera judicial, tanto de los juzgados especializados en violencia de género, como a los jueces de familia y de menores.

Entre las modificaciones también se establece que el CGPJ garantice que las dependencias judiciales impidan la confrontación de la víctima y el agresor durante el proceso. Estas salas serán usadas en casos de agresiones sexuales y de trata de personas con fines de explotación sexual y accesibles para las víctimas con discapacidad.

De igual manera, exige la mejora de la atención y protección de las víctimas con algún tipo de discapacidad, que se añadirán en las estadísticas sobre violencia machista que periódicamente elabora el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En lo que va de año, 47 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, 39 niños han quedado huérfanos como consecuencia y otros tres menores han sido asesinados. Desde 2003, se han cometido en España 975 asesinatos machistas.

En un debate en el que ha estado muy presente el asesinato de Laura Luelmo, todos los partidos políticos han estado de acuerdo al reconocer que la formación judicial resulta imprescindible, pero son necesarias muchas en la lucha contra la lacra de la violencia machista.