Luis Rubiales afronta un futuro judicial complejo en los próximos meses. Por la vía penal, acumula cuatro denuncias; una de ellas habla del exhibicionismo obsceno que pudo haber cometido al agarrarse sus genitales durante el partido contra Inglaterra frente a una menor de edad, la infanta Sofía.

La denuncia la presenta un particular y con ella, Rubiales podría ser también imputado por un delito de exhibicionismo obsceno. Por el momento, podría ser una segunda vía para juzgar al todavía presidente -aunque esté inhabilitado-, pero la Fiscalía se ha centrado en el beso no consentido a Jennifer Hermoso, por el que ha abierto diligencias de investigación penal.

Según el Ministerio Fiscal, este beso no consentido podría ser constitutivos de un delito de agresión sexual. En un comunicado emitido este lunes, la Fiscalía de la Audiencia Nacional, la competente en este caso al tratarse de un presunto delito cometido por un español en el extranjero, indica que ha recibido varias denuncias de ciudadanos contra el presidente -ahora inhabilitado- de la RFEF.

El Ministerio Fiscal ha tenido en cuenta el comunicado emitido por la propia jugadora, en el que manifestó que "ni mucho menos su beso fue consentido" y que se sintió "vulnerable y víctima de una agresión", para decidir investigar unos hechos que podrían ser constitutivos de un delito de agresión sexual, previsto y castigado en el artículo 178 del Código Penal.

Además, la Fiscalía cita jurisprudencia del Tribunal Supremo sobre besos no consentidos según la cual "son merecedores de reproche penal" los besos en la boca "cuando las circunstancias del caso justifiquen apreciar un atentado contra la libertad sexual".