Luis Bárcenas está convencido de que no solo la Policía Nacional estaba tras los secretos que guardaba, sino también el CNI. De hecho, el extesorero del PP sospecha que infiltraron a un colaborador en prisión durante su primera estancia en la cárcel de Soto del Real, en 2013, al que se refirió en su declaración ante el juez de la 'trama Kitchen' como el "falso dominicano".

Según ha podido saber laSexta, durante el permiso penitenciario del que Bárcenas disfrutó el pasado mes de abril, el exdirigente popular fue citado en una comisaría, donde identificó por foto a esta persona.

En su declaración ante magistrado Manuel García-Castellón, Bárcenas afirmó que, en el marco de lo que denomina "operación proteger al camarada Rajoy", el "CNI tuvo una participación en seguimientos familiares" y controlándole a él dentro de la cárcel.

En este sentido, sostuvo que infiltraron a alguien en la prisión para hacerle un seguimiento: "Huele a madero", afirma que le advirtieron sus compañeros sobre uno de los internos, sobre el que decidió investigar.

"Era patrón de yate y le habían detenido en el contexto de una operación contra el tráfico de droga", relataba Bárcenas ante el juez, a quien explicó cómo, "a través de una persona", consiguió la foto del NIF de ese recluso, descubriendo así que su aspecto no se correspondía con el documento: "La foto es de un señor negro, probablemente, por el aspecto, dominicano, y el señor que estaba aquí era un señor blanco, blanquísimo", señaló.

Sorprendentemente para él, a los pocos días ese interno se esfumó, según indicó ante el juez en su declaración, relatando cómo "de pronto desaparece del módulo y nadie sabe nada".

En su denuncia acerca del espionaje al que supuestamente fue sometido, Bárcenas también implicó a Instituciones Penitenciarias, manifestando su convencimiento de que el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, trasladó al exdirector de Prisiones "determinadas actuaciones" con respecto a él.

A este respecto, indicó que un funcionario así se lo confesó cuando abandonó Soto del Real en 2015: "Me hizo llegar el mensaje de que había intentado tratarme lo mejor posible pero que las instrucciones que tenía eran las de hacerme la vida imposible", afirmó el extesorero, que también recordó el "sorprendente" ataque de alergia de origen desconocido que incluso le llevó al hospital.