El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha garantizado que su aerolínea "no ahorra ni ahorrará en seguridad" y ha asegurado que la compañía vive "los momentos más dramáticos de sus sesenta años" de su historia. 

En declaraciones en el aeropuerto de Düsseldorf, destino del avión de Germanwings que se ha estrellado en los Alpes franceses, Spohr ha informado de que Lufthansa organizará dos vuelos, uno de Barcelona y otro desde Düsseldorf, para trasladar a los familiares de las víctimas al lugar del siniestro. 

La prioridad en estos momentos, ha recalcado, es atender a los familiares y allegados de los fallecidos. Sobre la investigación de la catástrofe, ha recordado que está ahora mismo en manos de las autoridades francesas y ha manifestado que la compañía está contribuyendo con todos los recursos posibles al esclarecimiento de lo sucedido. 

Según los últimos datos facilitados por el presidente de Germanwings, Thomas Winkelmann, de los 150 pasajeros a bordo del A320 siniestrado en los Alpes franceses, 72 eran de nacionalidad alemana y 35 españoles, aunque hizo hincapié en que es una información provisional susceptible de cambios al haber personas con doble nacionalidad.