Tras el carpetazo de Ferraz al caso de los militantes, la agrupación socialista de Ponferrada se reunirá para decidir si recurre o no la decisión de la Ejecutiva federal.
"Habíamos pedido ya entrevistas para explicar cuál es el problema de la agrupación de Ponferrada en relación con estas personas que siguen cotizando en el PSOE. No nos han querido recibir", afirma Rita Prada, secretaria del PSOE en Ponferrada.
Prada denunció ante la Ejecutiva a los 12 socialistas que, sin devolver sus actas, colaboraron con otro partido, el USE bierzo. Esta formación estaba liderada por Samuel Folgueral, un exsocialista que llegó a la Alcaldía de la localidad leonesa con los votos de otro exalcalde, Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual a una concejala.
Un escandaloso pacto que sí provocó la expulsión de Folgueral y de sus concejales, a diferencia del 'archivazo' de los 12 militantes. "Son unos auténticos esquiroles", critica Prada. Esquiroles cuyo indulto se habría cocinado, según varios dirigentes del PSOE, a manos de Adriana Lastra e Iban García. Estos, miembros de la federal cercanos a Pedro Sánchez, tendrían un trato cercano con el polémico exalcalde Folgueral.
En la misma cena, a la que reconocieron haber asistido Lastra y García, también tuvo que ver, según Parada, Luis Tudanca, que emitió un primer informe exculpatorio. "Un informe a favor de los militantes sin haber consultado a la agrupación", argumenta la secretaria socialista de Ponferrada.
Esta habría sido una maniobra que, según algunos dirigentes socialistas, pretende blindar en el partido a personas de la confianza de Sánchez, que ha preferido guardar silencio sobre el tema de cara a un posible proceso de primarias.