Los reyes se han desplazado este viernes a Benidorm, donde vecinos y turistas han llenado sus calles para verles de cerca. La localidad alicantina ha sido el primer punto de su visita a la Comunidad Valenciana dentro de la gira autonómica que han iniciado tras levantarse el estado de alarma para apoyar el turismo.

Felipe VI y doña Letizia incluso han tenido tiempo para hacer una parada y probar un helado de turrón sin azúcar.

A su llegada a Benidorm los reyes han mantenido una reunión con los máximos representantes de los empresarios y sindicatos de la comunidad para conocer su valoración de la situación que viven tras la pandemia de coronavirus.

Ha sido después cuando se han desplazado a la playa de Levante de este municipio para hacer un recorrido de unos 300 metros por el paseo marítimo y donde les esperaban grupos de bañistas con su teléfono móvil en la mano para fotografiarles.

La pareja real ha respondido a los aplausos y a los vivas a los reyes y a España con saludos y han posado a solas para los informadores gráficos con la playa y la conocida isla de Benidorm a sus espaldas.

Después lo han vuelto a hacer ya junto a las autoridades que les han acompañado en este paseo y entre las que se encontraban el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque; el alcalde de Benidorm, Toni Pérez; y el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón.

Helado de turrón sin azúcar para el rey

Los reyes han proseguido su paseo y se han detenido en una heladería en la que han charlado con sus propietarios sobre la situación del negocio y éstos les han trasladado la drástica caída de ventas debido al descenso en el número de personas que visitan la localidad.

Allí se han interesado por los helados que elaboraban y la reina ha preguntado si los tenían sin azúcar. Tras la respuesta afirmativa, don Felipe ha probado el de turrón de Jijona, pero doña Letizia ha optado por no degustar ninguno.

Charla con voluntarios

Los reyes han concluido su paseo, en el que han podido ver pancartas en las que se leía "Bienvenidos a Benidorm", conversando con varios voluntarios que a partir de esta semana han empezado a colaborar para controlar el acceso a la playa y evitar la masificación para prevenir el contagio de coronavirus.

Don Felipe y doña Letizia han podido comprobar cómo la playa de Levante está compartimentada en zonas de cuatro por cuatro metros cuadrados, delimitadas con cintas y en las que pueden estar como máximo cuatro personas adultas o cuatro adultos y un niño.

Veraneantes habituales de Benidorm comentaban entre ellos mientras esperaban a los reyes la escasa afluencia de personas en este municipio en comparación con años anteriores y el gran número de comercios que aún permanecen cerrados debido a ello.

Don Felipe y doña Letizia, que se han desprendido de sus mascarillas en algunos momentos del paseo ha presidido un almuerzo de carácter privado antes de trasladarse a Valencia para acudir a la entrega de los premios de Innovación y Diseño 2019 en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.