Basurto ha registrado este sábado 37 positivos, cinco más que este viernes. El hospital bilbaíno ha amanecido con colas de sanitarios en la entrada del hospital para hacerse la PCR, que realizarán a los cerca de 4.500 profesionales del centro en los próximos días. Se trata de una de las barreras de contención del rebrote. De los positivos ligados a este foco, 14 son profesionales, 12 pacientes y 11 visitas. El resto de las pruebas realizadas hasta el momento han dado negativas.

Nekane Murga, consejera de Salud del País Vasco, ha hablado de incrementar la seguridad dentro del recinto. Además, tras el cierre del área de partos del hospital por un positivo, se reabre este sábado ante el negativo del personal que allí trabaja. "De momento, focos con transmisión no tenemos", ha afirmado Nekane Murga.

Mientras, en Txagorritxu, Vitoria, continúan en alerta pero sin casos nuevos en las últimas 24 horas. "Consideramos que se encuentra controlada", ha asegurado la consejera de Salud del País Vasco. Allí siguen siendo siete los afectados: tres son pacientes, uno es un profesional sanitario y tres son visitas.

Además, la consejera vasca de Salud ha reconocido que también se investiga un posible nuevo foco de COVID-19 en el Hospital Aita Menni de Arrasate (Gipuzkoa) tras haberse detectado cinco positivos. Cuatro pertenecerían al área de administración que no habrían estado en contacto con pacientes. También investigan un posible foco en una residencia de ancianos de Oria.

Por otro lado, en la Garrotxa, Girona, se pide prudencia después de que 31 personas hayan dado positivo en COVID-19. De los contagiados, 20 son trabajadores de una misma empresa y el resto contactos de estos. La empresa ha asegurado que se trata de un foco externo y que la situación está controlada. De momento, los contagiados guardan cuarentena domiciliaria. Todos estos rebrotes nos recuerdan que no debemos olvidar que el virus sigue entre nosotros.

Cómo enfrentarse a los rebrotes

A la hora de enfrentar los rebrotes que ya son una realidad es fundamental aplicar lo aprendido hasta ahora. Por eso, en el ámbito de la prevención hay que seguir manteniendo distancia social y la higiene, además de coordinar la colaboración institucional y sanitaria.

José Félix Hoyo, presidente de Médicos del Mundo y experto en epidemias ha indicado que "en la primera fase de rebrotes los casos crecen muy poco a poco; en esa fase que dura entre una semana y 15 días hay tiempo para reaccionar y volver atrás".

En ese momento son fundamentales también los rastreos de los contactos, que pueden hacerse con personal sanitario formado y especializado en ello o aprovechando las nuevas tecnologías. En este sentido, Rafael Bengoa, codirector del Instituto de Estrategia y Salud de Bilbao, ha indicado que "las apps permiten añadir a ese proceso de vigilancia una intervención más y acelerar la identificación de los contactos que han estado con la persona afectada".

Este control se cargará en el sistema de atención primaria, una singularidad y ventaja de nuestro país. Hay que formar también al personal para bajar al altísima tasa de contagio entre los sanitarios y cambiar la logística de los centros: "Cuántas camas tienen previstas, establecer circuitos cerrados, modificar el triaje...", ha señalado José Félix Hoyo.

Además, aunque está bien hacer acopio de materiales, hay que garantizar cadenas locales de suministros por si hubiera, de nuevo, una emergencia. "Uno no puede estar acumulando todo el material que necesita porque caduca", ha manifestado Bengoa. Todos estos cambios deben implementarse de forma inmediata ahora que el virus ha dado una tregua.