Con la victoria de Espinar, el ala 'Pablista' se apunta un tanto crucial en la pugna interna de Podemos. Se afianza así el sector de pablo Iglesias, el que defiende la lucha en la calle o, como él dice, el sector más 'rockero'.

Enfrente tiene a su número dos, 'Íñigo Errejón', que aboga por una línea más moderada. Esto es, mientras Iglesias habla de enseñar los dientes, Errejón busca el equilibrio recordando que dar miedo a los poderosos "no es el reto".

Por ello, discrepa con el secretario general de la formación morada en el camino a seguir. "Soy de los que piensa que nunca hemos dado tanto miedo a los privilegiados como cuando éramos capaces de despertar mucha ilusión y mucha confianza a nuestra gente", asegura Errejón.

A la victoria de Espinar se suman las de los afines a Iglesias en Andalucía y Extremadura; un gran impulso de cara al próximo congreso en el que se marcará el rumbo de Podemos. De momento, sobre el liderazgo parece que no hay debate, pero sí sobre el futuro de un partido que sigue buscando su camino.